viernes, 4 de noviembre de 2011

John Waterhouse

John waterhouse posando junto a su perro
John William Waterhouse nace en Roma el 6 de abril de 1849 y fallece en Londres en febrero de 1917. Sus comienzos como pintor estuvieron influidos por el Neoclasicismo Victoriano. Más tarde se vio atraído por el prerrafaelismo, transformando luego su estilo al ser seducido por el planairismos de los impresionistas franceses.
En 1980 ingresa en The Royal Academy School de Londres. Dos años más tarde se une a la Sociedad de Artistas Británico. Después de Sir Henry Tate, desde 1903, es patrocinado por Alexander Henderson, quien compra sus obras hasta que fallece.
La primera etapa de desarrollo artístico  corresponde a los viajes que Waterhouse realizó  por Italia. La mayoría de las creaciones de este período se ven influenciadas por la historia antigua y el género clásico. A partir  de 1880 inicia una nueva etapa basada en temas de índole literaria, donde predomina la mitología y literatura griega. Su estilo se ve colmado de romanticismo, detalle que lo admite dentro del simbolismo. Waterhouse creó un modelo de belleza femenina distintivo y característico.
El carácter artístico de Waterhouse se conservó casi incólume a lo largo de toda su carrera, pero desde 1900, influenciado por el Impresionismo y los movimientos estéticos de la época, utiliza colores más claros y brillantes.

Sus cuadros se distinguen por la tersura de los colores. La búsqueda de la luz es una clara expresión en contra del uso excesivo del betún, Waterhouse crea a partir de esta luminosidad sombras deslumbrantes y una teatralidad característica, en donde cada cuadro relata una historia que es propia del esquema literario clásico.

Es pertinente destacar la obsesión por los detalles, evidenciada por la pretensión de credibilidad con los que acentuaba los temas a desarrollar. La realidad forjada en los cuadros se ve ceñida de un ambiente embellecedor.

A comienzos del siglo XX su estilo comienza a verse acabado, aunque continua siendo apoyado por diversos sectores, entre ellos la revista artística “The Studio”.

Para muchos historiadores Waterhouse no puede calificarse de Prerrafaelista, debido a su técnica pictórica más cercana al Romanticismo Victoriano, aunque para otros estudiosos es entendido como un Prerrafaelista “Tardío” expuesto claramente en el elaborado desarrollo de la belleza femenina y el carácter realista de sus obras. Si bien algunos aspectos lo separan del movimiento original, justamente en  algunos aspectos formales -otros matices como la técnica, la temática escogida para la realización de la obra, el tratamiento de la pintura- no terminan de alejarlo por completo.

John William Waterhouse es uno de los artistas más divulgados de aquellos que  renovaron lo temas literarios acreditados por la Hermandad Prerrafaelista, desarrollando un exhaustivo estudio de la naturaleza, olvidando el carácter dogmático y batallando para conquistar autonomía personal para elegir ideas y técnicas pictóricas.

Lo que quedó de su taller tras su muerte fue licitado el 23 de julio de 1926 en Christie´s, Londres.
Algunas de las obras más importantes y más reconocidas iconográficamente de Waterhouse son: Sueño y su medio hermanastro muerto (1874), Oráculo (1884), La dama del Shalott (1888), Ulises y las sirenas (1891), Hylas y las ninfas (1896), Eco y Narciso (1903), Ofelia (1910), Tristán e Isolda (1916).
La dama del Shalott
Es la obra más reconocida de Waterhouse. Es una trilogía basada en el poema tradicional de Tennyson[1]. Esta obra de naturaleza medievalista fantástica,  tiene analogía con el “ciclo artúrico”, que reúne todas las obras de los siglos XIII y XVI que reúnen contenido sobre el Rey Arturo y su corte -también conocido como "Materia de Bretaña”-.

El poema relata  la historia de Elena, la dama de Shalott, quien fue confinada en un atalaya donde tejía incansablemente. Un murmullo le advirtió que sería condenada si miraba en dirección a Camelot. Nadie la conocía, ya que estaba recluida; ciertos lugareños creían oírla cantar por las noches. Su contacto con el mundo era mediante un espejo que reflejaba Camelot. Un día Elena vio a Lancelot y se enamoró de él. Dejó de tejer y, sin poder evitarlo, miró hacia Camelot. En ese instante, el espejo se quebró, los tejidos salieron volando por la ventana, haciendo vivida la maldición sobre ella. Elena muere antes de alcanzar la orilla con un lirio entre sus manos y cartas a Lancelot. Los versos del poema que corresponden a esta escena son:

Y en la oscura extensión río abajo
-como un audaz vidente en trance,
contemplando su infortunio-
con turbado semblante
miró hacia Camelot.
Y al final del día
la amarra soltó, dejándose llevar;
la corriente lejos arrastró
a la Dama de Shalott.

Yaciendo, vestida con níveas telas
ondeando sueltas a los lados
-cayendo sobre ella las ligeras hojas-
a través de los susurros nocturnos
navegó río abajo hacia Camelot;
y yendo su proa a la deriva
entre campos y colinas de sauces,
oyeron cantar su última canción
a la Dama de Shalott.

Escucharon una tuna lastimera, implorante,
tanto en alta voz como en voz baja,
hasta que su sangre se fue helando lentamente
y sus ojos se oscurecieron por completo,
vueltos hacia las torres de Camelot.
Y es que antes de que fuera llevada por la corriente
hacia la primera casa junto a la orilla,
murió cantando su canción.


En una de las escenas que pinta Waterhouse recrea a Elena en la barca dirigiéndose a Camelot. Se exhibe a una muchacha vulnerable, con una simple túnica blanca, su expresión es la de quien se resigna y acepta  su destino, tiene la mirada ausente y una clara expresión de dolor y de cansancio que se manifiesta en todo su cuerpo.
En la barca se pueden diferenciar  las telas que ella misma había tejido. Éstas representan las hazañas de los Caballeros de la Mesa Redonda. En el extremo de la barca hay velas que van extinguiendo su llama, al igual que la vida de la misma Elena, a medida que avanza hacia Camelot.

El paisaje se atenúa con trazos de color que van menguando y los juncos que emergen en primer plano se presentan mediante escuetas pinceladas. El color y los detalles son utilizados de tal forma para que la figura central cobre mayor jerarquía y se enfatice. Waterhouse se centraliza en la atmósfera y el ornamento.


[1]Lord Alfred Tennyson, primer Barón de Tennyson (6 de agosto de 1809 – 6 de octubre de 1892), es uno de los poetas ingleses más ilustres de la Literatural universal, perteneciente al postromanticismo.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More